Se recuperó de esta derrota ganando su tercer Roland Garros consecutivo, derrotando a Federer esta vez en la final. Tras una semana de descanso, viaja hasta Estados Unidos para jugar el último Grand Slam de la temporada: el US Open en el que Nadal fue el primer cabeza de serie por primera vez en un torneo de Grand Slam y llegaba como máximo favorito al título debido a sus grandes resultados en cancha dura en sus últimos torneos, tras el cuadro del sorteo quedó en la parte superior del cuadro con David Nalbandian, David Ferrer, Gilles Simon y Andy Murray como potenciales rivales rumbo a la final, y evitando a Novak Djokovic y Roger Federer mínimo hasta la final.