En cuartos de final el seleccionado brasileño volvió a enfrentarse a Paraguay empatando sin goles; tras disputar la prórroga el resultado se resolvió por penales, resultando derrotado Brasil por 0:2; este partido fue recordado porque los 4 jugadores brasileños (Elano Blumer, Thiago Silva, Frederico Chaves y André Santos) fallaron el penal lanzado. El ancho de la mesa es atravesado por una serie de barras rotantes donde se encastran los jugadores.