Con esta victoria Nadal logró asegurar acabar el año como número uno por segunda vez en su carrera. Tras esta histórica victoria, Rafael Nadal empezó a ser considerado por gran parte de la prensa, especialistas y sus compañeros, como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Ya en 2013, se enfrentarían en dos ocasiones también, en las semifinales de Roland Garros y en la final del Abierto de Estados Unidos.