Inmediatamente después de vencer en Madrid, Nadal viajaba hasta Italia para disputar el último Masters 1000 sobre tierra batida previo a Roland Garros: el Masters 1000 de Roma. Brasil perdió sorpresivamente contra México por 0:2 en su partido inaugural, y luego se recuperó con una cómoda victoria por 3:0 sobre Chile, con tres goles de Robinho. En la Copa América 2007, Brasil volvió a adjudicarse el certamen continental, organizado por Venezuela, con el excapitán de la selección Dunga a su cabeza.