De esta forma el español cerraba la gira por Asia con un título y una final, pero sembrando dudas en torno a su estado físico tras jugar la final de Shanghái con un vendaje en la rodilla derecha, pero aún manteniendo 1960 puntos de ventaja con el suizo en la cima del ranking ATP. El 17 de octubre, Nadal anunciaba a través de un comunicado que renunciaba a disputar el Torneo de Basilea debido a una «carga de estrés en la rodilla» provocada por la acumulación de partidos durante los torneos de Shanghái y Pekín.