En el ATP Finals nunca se vieron las caras, mientras que en torneos Masters 1000 lo hicieron en ocho ocasiones, con un balance de 5-3 para Nadal. Se tuvo que disputar un partido de desempate. La canarinha abrió el torneo con una goleada sobre Ecuador por 9:1 y lideró la tabla hasta el final del torneo quedando empatado en puntos con Paraguay. La revelación del campeonato fue Paraguay que, de no haber sido derrotada por Uruguay, habría salido campeona del torneo.